Para no correr riesgos en Facebook (parte II)

Si uno en Redes Sociales como Facebook lo que hace, mayoritariamente, es compartir información con amigos, compañeros de trebajo, parientes y hasta desconocidos  ¿Cómo podemos resguardar nuestra privacidad por completo o por lo menos parte de ella?

Poder se puede. Nada es imposible, incluso dentro de Internet. Sin embargo, hay que tener ciertas cosas en claro (y ponerlas en práctica) para que nadie ni nada nos saque información que es personal.  

Empecemos  con lo básico: hay dos clases de perfiles que son bien distinos: públicos y privados. Los públicos son visibles a todos los suscriptos a esa red social.

Salvo que uno manifieste la intención de poner su información al alcance de todo el mundo de forma directa, es decir, a un clic, lo mejor es crear un perfil privado, que sólo será accesible a nuestros contactos o, como se dice en Facebook, «amigos».

Si bien parece obvio, no esta demás decir que nunca hay que revelar una dirección postal, teléfono, celular, datos patrimoniales, números de cuentas de banco, tarjetas de crédito o documento de identidad, por ejemplo. No importa si el perfil es privado.

Ahora bien. La posibilidad de poder ponerse en contacto con millones de personas que se encuentran en cualquier parte del mundo de forma remota y sencilla tiene una contra: al subir información a Internet perdemos todo control sobre ella.

Copiar una foto, un video o un texto es muy sencillo, y puede hacerse desde cualquier lugar del mundo donde haya conexión. Los datos particulares(fotos, videos, texto, información personal) pueden enviarse además por correo electrónico, pasarse por chat o subirse a un blog.

 

(Continuará).

Deja un comentario