En la actualidad existen diferentes opciones para que las imágenes no nos ocupen tanto espacio.
Desde el programa básico Paint (que viene con Windows) hasta otros como el Adobe Photoshop o el Photo Resizer Pro, harán de manera rápida y sencilla que nuestras fotos ocupen muchísimo menos pero mantengan la misma calidad.
Entre las distintas variantes, la más sencilla para aquellos que no entiendan demasiado de ordenadores es abrir las imágenes con el programa Paint (viene incluido con Windows). Una vez abierto el programa con la imagen en pantalla, ir al menú Imagen y luego seleccionar Expandir o Contraer. Allí, en Expandir, cambiar el porcentaje tanto en Horizontal como en Vertical. Conviene poner el mismo valor en ambas opciones, para no modificar la imagen. Luego, conviene guardarla con otro nombre, en formato .jpg.
Los programas de edición de fotografías lo hacen más fácil. Por ejemplo, el Adobe Photoshop 5.5 o superior trae una opción llamada «guardar para web» donde se elige el nivel de compresión sin que altere la calidad.
Pero también existen programas específicos que realizan esa tarea. Es el caso de Xnview o Photo Resizer Pro. Estos programas se utilizan de forma mucho más sencilla, y permiten editar las imágenes y, sobretodo, reducir el tamaño de una imagen para subirla a una página web o para enviarla por correo electrónico.
Claro que la reducción de peso en las imágenes también es importante al momento de imprimir fotografías. Estos programas ofrecen herramientas para que la impresión se pueda realizar con buena calidad, aún si la imagen pierde su tamaño original.
Otros programas muy buenos son: Digital Photo Resize, Pixresizer, ACD Photo Editor y Photo Gadget
Fuente: Ciudad.com