Una agencia de publicidad en Internet, que también suele ser llamada agencia digital es un equipo multidisciplinario de profesionales enfocados a trabajar el marketing de sus clientes con el fin de mejorar las conversiones y ventas del mismo.
En el primer contacto con el cliente se debe ayudarlo a establecer las necesidades y objetivos que tiene, y en forma conjunta elaborar una estrategia global y completamente personalizada para trabajar el marketing de la empresa.
Una de las partes más importantes de la presencia de una empresa online es su estrategia de contenidos, por eso la agencia de publicidad deberá ayudar a mejorar los artículos y otra información que contenga el sitio Web del cliente con la finalidad de acompasarlo con la estrategia global. En este paso se pueden plantear nuevos elementos como desarrollar un blog de la temática si es adecuado, crear videos actractivos, etc.
Para dar a conocer su marca al público objetivo, la agencia ayudará al cliente a crear de la forma adecuada cuentas en las redes sociales donde este público está, como puede ser: Facebook, Twitter, Instagram, Youtube, Linkedin, Snapchat, etc. Toda la estrategia de redes sociales deberá estar personalizada a la imagen que el cliente quiere ofrecer y a lo que el público objetivo es propenso a recepcionar, por eso desde los contenidos que se publican hasta la forma y diseño con que lo hacen debe ser supervisado o manejado por la agencia.
Para comenzar a atraer tráfico con interés de compra, el cliente debe ser asesorado en cuanto a la inversión en publicidad del tipo PPC (pago por click) sobre todo en plataformas como AdWords y Facebook. Aquí se deberá establecer un costo por objetivo adecuado para poder analizar luego el retorno de inversión. La agencia puede capacitar a una persona interna de la empresa del cliente o manejar directamente la cuenta, siempre buscando minimizar el costo por conversión.
Un esfuerzo más a largo plazo es el orientado a conseguir tráfico orgánico con estrategias como el SEO o posicionamiento en buscadores. Para ello se debe analizar a la competencia y dificultad del mercado, y diferenciar si las expectativas del cliente son en lo local o global. De acuerdo a los objetivos, se puede enfocar en un número amplio de palabras clave que el público objetivo utiliza para encontrar los servicios o productos ofrecidos por la empresa del cliente, además de utilizar la estrategia de contenidos y la usabilidad para mejorar la experiencia del usuario en el sitio. También debe contemplarse la necesidad de ejercer acciones de link building, de forma totalmente natural para evitar riesgos.
Todas las áreas del marketing digital deben ser contempladas por la agencia, por ejemplo el email marketing si el cliente ya dispone de una lista de correo o es una buena opción comenzar con una. La lista se convertirá en un recurso totalmente en propiedad del cliente y no dependerá de terceros para poder acceder a sus propios clientes, por lo que es una herramienta que no debe dejarse de lado.
Pero todo esfuerzo sería en vano si no se tiene un diseño profesional y en línea con la imagen que el cliente quiere presentar, por eso la agencia debe asesorarlo en mejorar o crear un nuevo diseño del sitio y toda su presencia online, así como cualquier fallo desde el punto de vista técnico que tenga.
La comunicación entre el cliente y la agencia de publicidad deberá ser fluida y en todo momento ambas partes deben aceptar los requerimientos de uno y los consejos del otro para poder crear en forma conjunta una estrategia global que beneficie al cliente y de esta forma la relación entre ambos será de largo plazo.