Por su parte, Carpenter agregó que así como los paquetes de cigarrillos tienen un mensaje que advierte el riesgo a la salud que provoca fumar, los teléfonos móviles también » necesitan una mensaje de precaución». Además, catalogó al tema como «un grave problema de salud pública».
«Hay que realizar un llamamiento al gobierno para que financie distintas investigaciones relacionadas con este tema y a la autoridad reguladora de telecomunicaciones (FCC por sus siglas en inglés) para que realice revisiones en sus normas técnicas», opinó Carpenter.
Pues así están dadas las cosas. Cada vez son más los directores, científicos, técnicos y estudiantes universitarios que, como Carpenter y Herberman, aseguran que hay potenciales riesgos al utilizar los teléfonos móviles. Y están hablando, en este caso, de tumores, de cáncer… no son cualquier cosa.
Los que aseguran que no existe un riesgo latente en el uso de los celulares indican que quines reclaman por ello no tienen pruebas suficientes y fehacientes para su argumento mas no realizan investigaciones realmente profundas acerca de los efectos no deseados que puede acarrear el uso de estos aparatos.
Que esto da mucho más para hablar, eso es seguro. Como siempre, los que están en el medio (por no decir en el miedo) son los usuarios comunes y cotidianos, que deberán esperar pacientes o no a ver como continua este tema.